Si bien hasta el momento el diagnóstico de infección activa por SARS-CoV-2 se realiza por métodos de detección directa (RT PCR), los métodos de detección de anticuerpos son una herramienta útil para complementar el diagnóstico, especialmente en pacientes que han cursado la infección en forma asintomática. En los últimos meses la serología ha cobrado importancia además para realizar la evaluación de la respuesta inmune en los pacientes que han sido vacunados.
Los anticuerpos aparecen aproximadamente 1–3 semanas después del inicio de los síntomas en la mayoría de los pacientes y se producen tanto en infecciones sintomáticas como asintomáticas. A diferencia de los perfiles de seroconversión típicos, se ha observado una producción casi simultánea de IgM e IgG en pacientes sintomáticos con el SARSCoV-2 confirmado. El título de anticuerpos puede ser mayor en la enfermedad sintomática, aunque se necesitan datos adicionales para confirmarlo.
Los anticuerpos producidos para las proteínas estructurales del virus incluyen el anticuerpo de la espícula (spike) y el anticuerpo de la nucleocápside. Los datos muestran que los anticuerpos IgM e IgG para estas proteínas estructurales aparecen con seroconversión. La IgM finalmente desaparece, pero la IgG sigue siendo detectable en la mayoría de los pacientes. La espícula es una
glucoproteína transmembrana compuesta de dos regiones: S1 y S2. La S1 media el reconocimiento y la unión del receptor vírico (ACE2) en las células huésped, y S2 facilita la fusión y entrada vírica. La mayor parte de la S1 está compuesta por el dominio de unión al receptor (RBD) que se une directamente al ACE2 y es altamente inmunogénico. El RBD de la S1 en el SARS-CoV-2 contiene secuencias únicas y conservadas en comparación con otros betacoronavirus.
Múltiples vacunas en desarrollo se dirigen al RBD de la S1 o lo incluyen, ya que los datos iniciales indican que los anticuerpos de esta región pueden ser neutralizantes. La capacidad de identificar anticuerpos específicos asociados con la neutralización será un complemento importante para la detección de una respuesta inmunitaria al virus del SARS‑CoV‑2.
Los métodos utilizados en nuestro laboratorio, ya sea para detección de los isotipos (IgG e IgM) en forma individual, o como formato de Ac. Totales, dosan Ac. dirigidos hacia el dominio S1-RBD, por lo que pueden utilizarse para el seguimiento de pacientes que ya han recibido 1 o 2 dosis (según corresponda) de las vacunas que se encuentran disponibles en nuestro país. Asimismo, pueden ser utilizados para:
● Establecer la tasa de seroprevalencia en la comunidad.
● Identificar individuos que podrían servir como potenciales donantes de plasma para estrategias de inmunoterapia.
● Determinar el estado inmunológico de la población más expuesta como es el caso del personal de salud.
● Como herramienta complementaria en el diagnóstico de pacientes que han sufrido la infección tanto en forma sintomática como asintomática